Con ayuda de un pincel de cocina, impregna el lateral de una copa con praliné de avellana. Acto seguido, espolvorea avellana picada.
Vierte Smilke espresso, praliné de avellana, nata y el hielo en cubos en una batidora. Es importante conseguir una textura frozen (semi-granizado).
Vierte el contenido en el vaso decorado previamente.
Para finalizar, decora con avellanas en la parte superior.