Solomillo de ternera al estilo Wellington

Limpiamos la grasa de la parte exterior del solomillo de ternera.
Salpimentamos.

Retiramos el tallo de los champiñones, con una puntilla o cuchillo fino pelamos quitando la piel exterior para evitar cualquier resto de tierra.

Ponemos los champiñones en el vaso de una batidora y trituramos junto con la cebolla hasta conseguir una pasta.

Calentamos una sartén con un poco de aceite e incorporamos la pasta de los champiñones, rehogamos unos minutos.
Añadimos el vino y dejamos que reduzca.
Retiramos del fuego y reservamos.

En otra sartén calentamos un poco de aceite y una vez caliente sellamos por todos lados el solomillo, solo queremos dorar el exterior.

Ponemos sobre nuestra superficie de trabajo film transparente, colocamos el jamón cubriendo todo.

Sobre el jamón extendemos la pasta de los champiñones, por último ponemos el solomillo en el centro y enrollamos como si fuera un caramelo.
Apretamos los extremos del film y metemos en el frigorífico al menos una hora.

Pasado el tiempo quitamos el film transparente, extendemos el hojaldre, y colocamos encima nuestro solomillo.

Pintamos alrededor del solomillo sobre el hojaldre con huevo batido, cerramos como si de un regalo se tratase y volvemos a pintar por fuera con huevo.

Puedes decorar para que quede más vistoso, en nuestro caso hemos usado un rodillo de corte especial sobre otra lámina de hojaldre.
Si no tienes ese rodillo puedes hacer algunos cortes al hojaldre o incluso formar algún dibujo.

Ponemos sobre una bandeja de horno y horneamos con el horno precalentado a 200º unos 30 minutos o hasta ver que el hojaldre esté dorado.

Sacar y servir inmediatamente.